Los centros de transformacion son esas construcciones tan características que cualquier usuario interpreta que es algo relacionado con la electricidad y que no debe ni siquiera acercarse demasiado. Y es que todo lo relacionado con la energía eléctrica es competencia de personal especializado, entre los que se encuentran las compañías eléctricas y el personal homologado, es decir, los electricistas ya sean ingenieros u operarios.
En realidad estos habitáculos o recintos cerrados de escasa estética albergan los transformadores o mecanismos destinados a transformar la corriente eléctrica que se transporta desde los núcleos de Alta tensión y la convierten en Media y Baja tensión para ser utilizada por los consumidores finales en sus viviendas y en cualquier local con lo que tan solo parece usar un simple enchufe.
Los elementos fundamentales de esta instalación son los transformadores, ya que puede haber más de uno dependiendo de las potencias y líneas que confluyan en dicho centro. Son los encargados de reducir la potencia de 30 kilovoltios de la alta tensión, 15 o 20 de la media tensión, a 400 voltios en corriente trifásica y 230 en corriente monofásica en baja tension. Forman parte pues del sistema eléctrico que recorre el país para dar suministro a todos los usuarios tanto para uso doméstico como industrial a todos los niveles. Ya que es imposible concebir la mayoría de actividades cotidianas sin que éstas sean generadas mediante energía eléctrica.
Es tan necesaria su existencia que podemos clasificarlos en varias categorías dependiendo de otras tantas variables. Atendiendo a su ubicación física, si se trata de pequeñas potencias y acometidas aéreas, estas subestaciones pueden encontrarse a la intemperie en zonas predominantemente rurales y consisten en un transformador montado sobre un poste de una línea de alta tensión. Los hay de intemperie con mayores potencias y cuyo recinto es más grande, por lo que está cerrado su acceso acotado con valla y suelen contar con un sistema de refrigeración.
Existen otros tipos de centros de transformacion, y es que algunos pueden ser subterráneos, cuyo acceso está permitido desde la vía pública a través de una trampilla y otros prefabricados, que se adaptan a las características de su ubicación y utilidad. Así pues, y ya sea de cualquier tipo la instalación, todos comparten las condiciones de seguridad según establece el reglamento electrotécnico de baja tensión, para conservar el óptimo estado de las subestaciones, y la integridad de los operarios y los usuarios.